El ADN actúa como el manual de instrucciones del organismo, codificando la información necesaria para la síntesis de proteínas (traducción) y la regulación de funciones celulares. Sin embargo, este código puede sufrir alteraciones, conocidas como mutaciones, que varían en su impacto: desde ser clínicamente silenciosas hasta desencadenar enfermedades graves. Descubre los principales tipos de mutaciones genéticas y su relevancia funcional.
1. Mutación sinónima
Se trata de una sustitución de nucleótido que no modifica el aminoácido codificado debido a la redundancia del código genético manteniendo la secuencia proteica inalterada. Esto se debe a que algunos aminoácidos son codificados por diferentes combinaciones de tres nucleótidos.
A pesar de que la mayoría de las mutaciones sinónimas son silenciosas y no generan ningún tipo de patología, no todas las mutaciones sinónimas pasan desapercibidas. En ocasiones pueden afectar al plegamiento de las proteínas o a la propia traducción produciendo enfermedades como algunos cánceres.
2. Mutación con cambio de sentido (missense)
Este tipo de mutación implica la sustitución de un nucleótido que cambia el codón y, por ende, el aminoácido resultante en la proteína. La funcionalidad de la proteína dependerá de la naturaleza del nuevo aminoácido. Puede ocasionar desde un efecto neutro hasta patologías hereditarias como la anemia de células falciformes.
3. Mutación sin sentido (nonsense)
En este caso, un codón que originalmente codificaba un aminoácido es reemplazado por un codón de parad, provocando una proteína truncada (incompleta). Las proteínas resultantes no suelen ser funcionales. Este tipo de mutación está asociado a enfermedades como la distrofia muscular de Duchenne.
4. Mutación por cambio en el marco de lectura (frameshift)
Se produce cuando se insertan o eliminan nucleótidos en una cantidad que no es múltiplo de tres, lo que desplaza el marco de lectura del ARNm. Esto genera proteínas aberrantes con secuencias aminoacídicas incorrectas y, generalmente, un codón de parada prematuro. Este tipo de mutación suele tener efectos devastadores sobre la función proteica causando enfermedades como la fibrosis quística.
5. Mutaciones por expansión de repeticiones
Algunas regiones del ADN contienen secuencias repetitivas cortas (como tripletes), que pueden expandirse anormalmente durante la replicación. La ampliación excesiva de estas repeticiones puede interferir con la expresión génica o con la estructura de las proteínas. Un ejemplo clásico es la enfermedad de Huntington.
6. Mutaciones estructurales
A gran escala, se pueden producir reordenamientos cromosómicos, como duplicaciones, deleciones, inversiones y translocaciones. Estas alteraciones afectan segmentos extensos del genoma y pueden alterar múltiples genes simultáneamente. Son comunes en cánceres, síndromes de reorganización genómica y diversas enfermedades del desarrollo.