Numerosas son las veces en las que culpamos a las hormonas de nuestras emociones y en cierto modo es así. Las hormonas son unos compuestos químicos naturales muy potentes implicados en numerosos e importantes procesos de nuestro organismo, pero con nuestras acciones podemos potenciar su secreción.
¿Cuáles son las hormonas de la felicidad?
La endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina son cuatro químicos naturales (hormonas) conocidos como “el cuarteto de la felicidad”. Este nombre se debe a que dichas hormonas están involucradas en procesos biológicos que desatan el sentimiento de felicidad.
Las cuatro hormonas de la felicidad
Endorfina
Las endorfinas se consideran la morfina del cuerpo y puedes aumentar tus niveles riéndote, practicando tus hobbies favoritos y durmiendo bien.
Serotonina
La ausencia de serotonina puede ser la responsable del sentimiento de soledad y depresión, de hecho, muchos fármacos antidepresivos actúan sobre los receptores de la serotonina del cerebro (como la Fluoxetina, disponible en nuestra sección de farma). Realizar deporte y exponerte al sol puede aumentar tus niveles de serotonina.
Dopamina
A la dopamina se le atribuye el papel de mediar el placer. Sin embargo, tiene más que ver con la motivación. Para aumentar tus niveles de dopamina aprende a disfrutar de los pequeños placeres de la vida y establece objetivos a corto plazo.
Oxitocina
A la oxitocina se la asocia con vínculos emocionales y se le conoce como “la hormona del abrazo”. Estudios científicos han demostrado que administrar esta hormona aumenta la generosidad, la confianza, los sentimientos de amor y de empatía, la excitación sexual y reduce el estrés. Asimismo, estudios realizados con ratones sin el gen que codifica el receptor de oxitocina (el gen OXTR), demuestran que estos animales presentan conductas sociales y emocionales aberrantes.
Las hormonas de la felicidad y la genética
La unión de estas hormonas a sus correspondientes receptores son los que regulan el sistema nervioso generando esa sensación de felicidad.
Ahora bien, por mucho que aumentemos nuestros niveles de hormonas, si no tienen un receptor al que unirse, la información no va a llegar a nuestro sistema y no vamos a alcanzar ese sentimiento de felicidad. Es por ello que lo realmente importante en estos procesos son los receptores y analizando variantes genéticas asociadas a los receptores de oxitocina , dopamina, endorfina y serotonina (junto con otras variantes que mapean otros genes implicados) podemos proporcionarte tu predisposición genética a tener niveles altos o bajos de estas hormonas.
¡Estate atento a la sección de personalidad de ADNTRO y descubre cómo andan tus hormonas de la felicidad!
¿Quieres conocer los secretos ocultos en tu ADN? 👀 No esperes más, usa el código BLOG10 en tu compra y disfruta de un descuento del 10%. ¡Emprende el viaje hacia el conocimiento de ti mismo!