Como ya sabemos nuestro cuerpo es asimétrico. A pesar de tener dos brazos, dos pies, dos ojos… siempre hay uno de los dos que es más grande que otro. Esta asimetría es más notable en ciertos órganos como el corazón que únicamente está presente en el lado izquierdo.
¿Y bien? ¿Qué determina que el corazón esté a la izquierda? Existe una especie de esfera en nuestro organismo que contiene líquido y una especie de pelillos llamados cilios. Los cilios son los encargados de dar movimiento a ese líquido y solo si ese líquido consigue el flujo en la orientación adecuada, se dará una correcta asimetría en el organismo. La cantidad, la longitud y la distribución de esos cilios es clave para el desarrollo asimétrico de nuestro cuerpo.
El gen inversina es uno de los genes principales encargados del correcto flujo de la esfera. Diversos estudios han revelado la importancia de este gen a la hora de evitar, entre otras alteraciones, anomalías cardiacas y en casos poco frecuentes situs inversus totalis. Situs inversus totalis es el cambio de todos nuestros órganos del cuerpo. Si padecemos situs inversus totalis tendremos el corazón a la derecha, el apéndice a la izquierda, etc.

Y os preguntaréis, ¿se puede vivir del revés? Parece increíble, pero sí. Muchas de las personas que lo padecen viven sin ninguna complicación a pesar de tener todos los órganos del revés.