Ya te has genotipado, ya sabes tu resultado, tu predisposición genética, los puntos fuertes y puntos débiles en base a tu ADN. ¿Y ahora qué?
Gracias al estudio de tu ADN que hacemos en ADNTRO con nuestro test genético, podrás saber qué tipo de alimentos te van mejor, para qué enfermedades tienes una alta predisposición genética o si tus músculos se recuperan después de realizar ejercicio más o menos rápido que la media poblacional. Pero ¿cómo debo tomarme estos resultados? ¿significa esto que estoy sentenciado por mi propia genética?
¿Qué es predisposición genética?
Lo primero es saber qué es eso de predisposición genética. Si en tu estudio se revela una alerta genética frente a la diabetes (por ejemplo) esto no significa que seas diabético, ni tampoco que vayas a serlo. Esto quiere decir que tienes una alta predisposición genética a desarrollar diabetes, es decir, que tu base genética no te va a ayudar en ese sentido.
Tu genética es como tu base o punto de partida sobre el que repercutirán las acciones que lleves a cabo en tu vida y en tu día a día. Si tienes una alta predisposición genética a desarrollar diabetes no significa que necesariamente vayas a ser diabético, pero sí es importante saberlo, porque deberás tener más cuidado con el consumo excesivo de azúcar que alguien sin esta alta predisposición.
Es algo así como imaginar un vaso al que vamos añadiendo agua. Si el vaso se desborda acabas desarrollando la diabetes. Si tu genética es favorable en este punto, empezarás «la partida» con un vaso vacío, pero si tienes alta predisposición, el vaso ya estará bastante lleno, y será más fácil que llegue a desbordar, dependerá de tus acciones (y también algo de suerte) que llegue a hacerlo o no.
Epigenética
Precisamente estas acciones que se realizan en tu día a día y que pueden llegar a desbordar el vaso, son lo que los científicos llaman epigenética. La epigenética son «modificaciones» que se añaden o «complementan» a tu ADN y que tienen que ver con reacciones bioquímicas que ocurren en tu cuerpo en el día a día; no lo modifican en esencia, por lo que no se transmitirá a tus hijos, pero sí tendrá un efecto sobre ti mismo. En el caso de la diabetes, la epigenética actuaría sobre tu base de ADN al tomar una dieta excesiva en azúcares (por ejemplo), y ayudaría a que ese vaso se desbordara.
¿Estoy sentenciado por mi genética?
Entonces ¿estoy sentenciado por mi genética?, ¿mi destino está ya escrito en mi ADN? La respuesta es NO.
Como ya hemos visto, tu ADN, tus genes, tus polimorfismos o SNPs te dirán aquello sobre lo que debes tener cuidado, es decir, algo así como tus puntos débiles (también tus puntos fuertes) de partida; pero sobre esa base, eres tú el que actuará y el que podrá mejorarlos o empeorarlos.