Al igual que existe la calvicie común masculina, aunque en menor medida, la calvicie se puede dar en mujeres. Es lo que técnicamente se conoce como patrón femenino de pérdida de cabello. Este tipo de calvicie excluye causas externas como el estrés, heridas o efectos secundarios de un fármaco o tratamiento.
Características de la calvicie femenina
La calvicie femenina es el trastorno de pérdida de cabello. Se caracteriza por la pérdida gradual de pelo en las regiones central y frontal del cuero cabelludo, pero la preservación de la línea de implantación del pelo en la frente.
La alopecia femenina puede causar un estrés psicológico grave, que conduce a la depresión, la ansiedad y baja autoestima. Todo ello puede afectar las relaciones interpersonales, el trabajo y la calidad de vida de los pacientes.
Existen distintos grados de calvicie. Si nos guiamos de la clasificación de Ludwig, hablaremos de tres grados: grado I, II y III.
Causas de la calvicie femenina
Cuando hablamos de calvicie (tanto masculina como femenina) los cambios foliculares son similares. Se observa microinflamación perifolicular, aumento del número de folículos atróficos, reducción del volumen de las glándulas sebáceas y desequilibrios en el ciclo de vida del cabello.
Aunque la calvicie masculina y femenina presenten similitudes, el proceso por el cual se desarrollan ambas patologías difiere. La mayoría de los estudios realizados en este campo apuntan a las hormonas debido a que la aparición de la calvicie femenina tiene un pico después de la menopausia donde se dan cambios hormonales.
Los andrógenos intervienen en la causa de la caída del cabello de patrón en algunas mujeres. Los niveles de andrógenos en las mujeres disminuyen progresivamente desde principios de la cuarta década y esto es paralelo a la reducción gradual de la densidad y el diámetro del vello del cuero cabelludo en la población femenina que se produce con el avance de la edad. Sin embargo, es probable que otros factores no androgénicos, aún no identificados, desempeñen un papel en la causa de la calvicie femenina.
La alopecia se menciona con frecuencia como una característica del síndrome de ovario poliquístico, aunque es menos frecuente que uno de los síntomas principales: el crecimiento excesivo de vello en mujeres.
El crecimiento del pelo comienza bajo la piel en unas estructuras llamadas folículos. Cada folículo produce un cabello nuevo con un ciclo de vida que consta de 3 fases:
- Fase anágena o de crecimiento.
- Fase catágena o de transición.
- Fase telógena o de reposo que finaliza con la caída del cabello y el comienzo de un nuevo ciclo.
Al igual que en la calvicie masculina, en la calvicie femenina se observa una reducción de la duración de la fase anágena y una prolongación de la fase telógena.
Nutrición y calvicie femenina
Se sabe que los receptores de la vitamina D (VDR) se expresan en las células de la raíz del cabello (queratinocitos foliculares) y desempeñan un papel en la regulación del crecimiento del pelo. Los folículos pilosos afectados en la calvicie muestran una deficiencia nutricional relativa, pero la absorción de nutrientes no está alterada.
Esto abre una ventana a la posibilidad de explorar tratamientos de suplementación nutricional que podría mejorar el debilitamiento del cabello.
No obstante, todavía no se han encontrado variantes genéticas en los receptores de la vitamina D que puedan confirmar estos hallazgos.
Genética y calvicie femenina
El mundo de la genética en la alopecia femenina es un campo todavía por explorar. Se han realizado estudios de asociación en población europea entre los genes de la aromatasa (CYP19A1) y el receptor de estrógenos 2 (ESR2), ambos relacionados con la transformación de las hormonas sexuales.
El gen ESR2 codifica el receptor de estrógeno beta, el receptor diana del estrógeno. Las variaciones en este gen pueden alterar la señalización del estrógeno y las vías moleculares descendentes, lo que conduce a la progresión de la enfermedad.
El gen CYP19A1 codifica la aromatasa, una enzima responsable de la conversión de andrógenos en estrógenos. Las variantes genéticas de CYP19A1 pueden alterar el equilibrio entre los niveles de estrógenos y andrógenos, dando lugar a este trastorno.
No obstante, dada la poca evidencia científica de variantes genéticas asociadas a la calvicie femenina, en ADNTRO hemos decidido evaluar únicamente la predisposición a sufrir calvicie masculina, para la cual sí existe un respaldo científico consolidado. ¡Descúbrela con el test de adn de ADNTRO!