El verano ha llegado y con él, los días llenos de sol, playa y actividades al aire libre. Sin duda se trata de una temporada muy esperada. Para poder disfrutarla al máximo es importante acordarnos de cuidar nuestra piel durante el verano para protegerla de los efectos nocivos del sol y mantenerla radiante y saludable.
En este artículo, exploraremos una serie de consejos y recomendaciones para cuidar nuestra piel durante el verano, asegurándonos de que esté bien preparada para enfrentar los desafíos de esta época del año.
Recomendaciones generales para cuidar nuestra piel en verano
Las características propias del verano pueden impactar negativamente en nuestra piel sino tomamos acciones específicas. Este impacto se refleja principalmente en la incidencia de los rayos solares, la hidratación y la alimentación. Para cuidar nuestra piel durante el verano es necesario tomar acciones para cada una de las tres características mencionadas.
Incidencia de los rayos solares en verano
El sol del verano puede resultar muy perjudicial para nuestra piel si no se toman las medidas adecuadas. Esto se debe al ángulo con el que inciden los rayos debido a la traslación de la Tierra.
Es importante:
- El uso de protector solar. Fundamental para proteger tu piel de los dañinos rayos solares. Es aconsejable utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, incluso en días nublados. Altamente aconsejable aplicarlo cada 2 horas o después de nadar o sudar.
- Tratar de limitar tu exposición al sol. Especialmente durante las horas pico de radiación solar, que generalmente son entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde. Busca sombras, utiliza ropa protectora como sombreros de ala ancha, gorras, gafas de sol y ropa de manga larga.
Hidratación de la piel en verano
El calor y el sol pueden deshidratar tu piel por diversos motivos:
- Sudoración: Cuando hace calor, nuestro cuerpo tiende a sudar más para regular la temperatura corporal. El sudor es principalmente agua, y su evaporación de la superficie de la piel puede llevar a una pérdida de humedad y deshidratación si no se repone adecuadamente.
- Ambientes secos: En muchas áreas, el verano viene acompañado de un clima más seco. La combinación de aire caliente y seco puede eliminar la humedad de la piel de manera más rápida, lo que lleva a una deshidratación más pronunciada.
- Actividades al aire libre: Durante el verano, es común participar en actividades al aire libre, como nadar en el mar o en piscinas, donde el agua clorada o salada puede tener un efecto deshidratante en la piel si no se toman las medidas adecuadas para protegerla y mantenerla hidratada.
Por todo ello es importante mantener la piel bien hidratada. Bebe suficiente agua durante todo el día para mantener tu piel y cuerpo hidratados (aproximadamente 3 litros). También puedes utilizar cremas hidratantes.
Alimentación para hidratar la piel en verano
La alimentación puede ayudar a mantener tu piel sana e hidratada. Para ello es necesario mantener una dieta equilibrada y rica en comidas frescas y nutritivas. Para ello te recomendamos incluir los alimentos más recomendados para el verano, como frutas y verduras, que pueden proteger tu piel contra los daños causados por los radicales libres debido a que se tratan de alimentos ricos en antioxidantes.
Recuerda que cada persona tiene diferentes necesidades de cuidado de la piel, por lo que es importante adaptar estos consejos a tu tipo de piel y condiciones individuales. La tendencia a quemarse, broncearse, tener la piel hidratada, desarrollar cáncer de piel y su capacidad antioxidante (entre otras) es altamente variable. Las causas son diversas, pero todas ellas comparten un punto en común: la genética.
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