El envejecimiento biológico está determinado por los telómeros. La longitud de los telómeros varía en base a la edad, a la genética (influencia del 20%) y a nuestros hábitos de vida (influencia del 80%). Los telómeros no “viven” eternamente. De hecho, cuando una persona muere “por viejo”, muere a consecuencia de la desaparición de los telómeros.
Hábitos como el tabaquismo, la obesidad o el estrés psicológico aumentan la velocidad de acortamiento de los mismos. Asimismo, se piensa que otros factores, como determinados suplementos nutricionales, el ejercicio y el sueño también influyen en el envejecimiento biológico.
Los telómeros son secuencias repetidas situadas en los extremos de los cromosomas. Su función es proteger el material genético que se estructura en forma de cromosomas (evita la fusión entre los extremos y la degradación del ADN).
Toda aparición de una nueva célula requiere de la replicación del ADN, es decir, de la duplicación del código genético. Debido a cómo está diseñada nuestra maquinaria de replicación y debido a la estructura que tiene nuestro ADN (una cadena lineal con principio y fin), en cada replicación se pierde la última parte de la cadena. Gracias a la existencia de los telómeros, nuestro organismo evita la pérdida de información genética en cada replicación, perdiendo únicamente “letritas” de los telómeros.
Podríamos decir que la pérdida de estas “letritas” no es importante, ya que no contiene información del organismo. Pero esto no es del todo cierto. La pérdida de estas “letritas” (acortamiento de los telómeros) se ve reflejado a lo largo de los años ya que su desaparición es un biomarcador de envejecimiento.
Existen estudios científicos que asocian variantes genéticas a la longitud de los telómeros. No obstante, la manera más precisa de conocer la longitud de tus telómeros es midiendo la velocidad de acortamiento de los mismos. Esto consiste en medir el número de “letritas” de tus telómeros en dos puntos distintos en el tiempo, conociendo la velocidad de acortamiento en base al estilo de vida que hayas llevado durante ese tiempo. ¡Pero recuerda! Tu genética también juega un importante papel en la longitud.
En el test genético de ADNTRO analizamos las variantes genéticas (componente genético) asociadas a poblaciones con telómeros cortos y telómeros largos, aportando conocimiento acerca de la longitud de tus telómeros en base a tu genética. ¡A qué esperas para descubrirlo!
Recuerda que si ya estás genotipado con otra compañía, puedes subir tu archivo RAW.