La coenzima Q10, también conocida como ubiquinona, es una sustancia similar a una vitamina que se encuentra de manera natural en la mayoría de las células del cuerpo humano debido a su implicación en numerosos procesos vitales relacionados con la salud. Los niveles de esta coenzima son variables en función de la edad y de la genética. Se han encontrado variantes genéticas asociadas a los niveles de esta coenzima.
Existen deficiencias genéticas raras de coenzima Q10 asociadas con síntomas notables en tejidos o tipos celulares que requieren de mucha energía como los riñones o las neuronas.
¿Qué papel juega la coenzima Q10 en la salud?
Esta coenzima es esencial para el correcto funcionamiento de casi todos los procesos vitales, destacando su rol en:
- Generación de energía celular: la CoQ10 juega un papel crucial en la cadena de transporte de electrones dentro de las mitocondrias, las «centrales energéticas» de las células, donde facilita la producción de adenosín trifosfato (ATP), la principal fuente de energía celular. Este proceso explica cómo las células convierten los alimentos en la energía necesaria para su funcionamiento.
- Función antioxidante: la CoQ10 actúa como un potente antioxidante, protegiendo a las células del daño causado por los radicales libres, moléculas reactivas que pueden contribuir al envejecimiento y a diversas enfermedades crónicas.
- La CoQ10 se ha identificado como un modulador de la expresión génica, los procesos inflamatorios y la apoptosis.
Investigaciones sobre el papel de la CoQ10 en el envejecimiento sugieren que mantener niveles óptimos de esta coenzima en el cuerpo podría influir en la longevidad y reducir los riesgos de muchas enfermedades asociadas a la edad.
La CoQ10 se produce naturalmente en el cuerpo, pero su producción puede disminuir con la edad o debido a ciertas condiciones de salud. Además, se puede obtener a través de la dieta, especialmente de carnes, pescados grasos, frutos secos y semillas.
Coenzima Q10 y genética
Existen variantes genéticas asociadas con los niveles de coenzima Q10. Dichas variantes genéticas se encuentran en genes implicados en procesos que pueden afectar a la síntesis de coenzima Q10. También se han encontrado asociaciones en genes implicados en funciones neuronales.
- Gen TTC39: involucrado en la interacción proteína-proteína. Dado que la biosíntesis de la CoQ10 tiene lugar en un complejo de proteínas con numerosas interacciones proteína-proteína, podría ser posible que una disrupción de estas interacciones por parte de TTC39 influya en la biosíntesis de la CoQ10.
- Gen OLAH: involucrado en la síntesis de ácidos grasos. Si la síntesis y posterior almacenamiento de grasa se reduce, el proceso de consumo de energía de la biosíntesis de CoQ10 podría también reducirse.
- Gen COLEC12: involucrado en la eliminación de lipoproteínas de baja densidad oxidadas, así como en la eliminación de amiloide beta, un importante agregado proteico que causa la enfermedad de Alzheimer.
- Gen NRXN-1: Se han reportado deleciones, mutaciones y disrupciones del gen NRXN-1 asociadas con discapacidades neurocognitivas, tales como trastornos del espectro autista (TEA).
Ahora que conoces la importancia de la coenzima Q10 en nuestro organismo, ¿a qué esperas para descubrir tu predisposición genética a presentar mayor o menor niveles de coenzima Q10? Con los test de ADN de ADNTRO sólo necesitarás una muestra de saliva.