¿Qué es el Alzheimer y cómo influye la genética (APOE)?
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, responsable de entre el 60% y el 80% de los casos. Se considera una condición neurocognitiva vinculada al envejecimiento, ya que su frecuencia aumenta notablemente con la edad. En las poblaciones occidentales, afecta aproximadamente al 1% de las personas de 65 años, pero llega a impactar a una de cada cuatro entre quienes superan los 90. A medida que la población mundial envejece, millones de personas se enfrentan, de forma directa o indirecta, a este diagnóstico que deteriora la memoria, el razonamiento, la orientación y, con el tiempo, incluso la capacidad para realizar tareas básicas del día a día.
Aunque el Alzheimer es una enfermedad compleja influida por múltiples factores, uno de los elementos genéticos más estudiados es el gen APOE. Este gen tiene varias variantes comunes que pueden aumentar o reducir el riesgo de desarrollarla. En especial, las personas que heredan dos copias de la variante APOE-ε4 presentan un riesgo entre 8 y 10 veces mayor de padecer Alzheimer en comparación con quienes no la portan.
¿Qué es lecanemab y por qué es importante conocer el perfil genético (APOE)?
El revolucionario fármaco lecanemab se centra en ralentizar el deterioro cognitivo en las etapas tempranas del Alzheimer. Se trata de un anticuerpo monoclonal comercializado como Leqembi. Su misión es atacar directamente a una de las causas del Alzheimer: la acumulación anómala de una proteína llamada beta-amiloide en el cerebro. Esta proteína al agruparse forma placas neuríticas relacionadas con la muerte de neuronas y la pérdida de funciones cognitivas. Lecanemab se une a estos agregados y los señala para que el sistema inmunitario los reconozca y los elimine. Esto ayuda a reducir la acumulación de beta-amiloide en el cerebro.
Este fármaco ha sido aprobado por la Comisión Europea (CE) el 15 de Abril del 2025 para tratar el deterioro cognitivo leve en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer en la Unión Europea. Con el objetivo de disminuir los efectos secundarios del fármaco, se ha aprobado únicamente para pacientes con placas de beta amiloide en el cerebro que solo tengan una copia o ninguna de ApoE4.
Acorde con la EMA, «los pacientes con una sola copia o ninguna copia de ApoE4 tienen menos probabilidades de experimentar anomalías de imagen relacionadas con el amiloide (ARIA) que las personas con dos copias de ApoE4. La ARIA es un efecto secundario grave reconocido con Leqembi que implica hinchazón y posible hemorragia en el cerebro».
Además de las condiciones estrictas impuestas por la Comisión Europea, por esta misma razón la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), la cual aprobó el uso de este medicamento en EEUU hace un año, recomienda realizarse una prueba genética para detectar esta variante antes de comenzar el tratamiento.
¿Cómo puedo conocer mi perfil genético de APOE?
La configuración del gen APOE se determina según la combinación de dos variantes genéticas. Gracias a los avances en genética, hoy es posible conocer esta información de forma rápida, sencilla y asequible mediante distintas tecnologías. Empresas como ADNTRO ofrecen análisis genéticos accesibles que permiten identificar si una persona porta variantes como APOE-ε4, clave para evaluar el riesgo de Alzheimer y la idoneidad de tratamientos como lecanemab.
¿Qué dice la evidencia sobre el efecto de Lecanemab?
El ensayo clínico más importante que respalda a lecanemab se llama CLARITY, un estudio de fase 3 con 1.800 participantes afectadas de deterioro cognitivo leve o en fase leve de demencia a consecuencia del Alzheimer.
En dicho ensayo, los pacientes fueron tratados con lecanemab durante 18 meses observando que el fármaco ralentizó un 27% el deterioro cognitivo respecto a aquellos que recibieron placebo.
Como todo medicamento, lecanemab puede presentar efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza, cambios en la visión, empeoramiento de la confusión, hinchazón o sangrado cerebral y encogimiento cerebral. Por ese motivo, la Comisión Europea ha delimitado el uso de este medicamento en pacientes con ninguna o una copia de la configuración APOE-ε4. Excluyendo a pacientes con mayor riesgo de desarrollar efectos adversos graves.