En el cuerpo humano, las grasas, además de para otras funciones, sirven como reserva energética para obtener el combustible que el cuerpo necesita en situaciones de alta demanda energética. Este proceso popularmente conocido como quema de grasas se llama lipólisis.
Función de las grasas
Las grasas, o lípidos, cumplen varias funciones vitales en el cuerpo humano:
- Fuente de Energía: Las grasas son una de las principales fuentes de energía, proporcionando más del doble de energía por gramo en comparación con los carbohidratos y proteínas.
- Almacenamiento de Energía: Las grasas se almacenan en el tejido adiposo y sirven como energía cuando hay una baja disponibilidad de otros nutrientes. El tejido adiposo está formado por adipocitos que son células especializadas en almacenar la energía en forma de grasa
- Aislante Térmico: El tejido adiposo subcutáneo actúa como un aislante que ayuda a mantener la temperatura corporal.
- Protección de Órganos: Las grasas rodean y protegen órganos vitales como el corazón y los riñones, amortiguándolos de golpes.
- Componente Estructural: Las grasas son fundamentales en la estructura de las membranas celulares, ayudando a mantener la integridad y fluidez de las células.
¿Qué es la quema de grasas y cuándo se da la lipólisis?
En situaciones de demanda energética, el organismo moviliza sus reservas energéticas mediante un proceso conocido como lipólisis. El ayuno, deficiencia de carbohidratos, estrés, exposición al frío o actividad física intensa pueden dar lugar a esa situación de demanda.
La lipólisis es el proceso mediante el cual el cuerpo descompone las grasas almacenadas (triglicéridos) en los adipocitos para obtener energía. Este proceso libera ácidos grasos y glicerol en el torrente sanguíneo, que luego pueden ser utilizados por las células del cuerpo como combustible, especialmente en los músculos y el hígado.
La lipólisis comienza cuando hormonas como adrenalina, noradrenalina, glucagón y hormona del crecimiento se unen a receptores específicos en la superficie de los adipocitos. Estas hormonas se liberan en situaciones de alta demanda de energía, como el ejercicio o el ayuno. Este proceso desencadena una cascada de señalización que implica la activación de la proteína G, la cual activa la enzima adenilato ciclasa en la membrana celular.
La adenilato ciclasa convierte el ATP en AMP cíclico (AMPc) que activa una enzima llamada proteína quinasa A (PKA). La PKA fosforila y activa varias lipasas (enzimas que descomponen grasas) que se encargan de la descomposición perse de los triglicéridos en 3 moléculas de ácidos grasos y 1 de glicerol.
Los ácidos grasos liberados durante la lipólisis ingresan al torrente sanguíneo para ser procesados posteriormente dentro de las células mediante un proceso conocido como beta-oxidación.